rubs&sus: Watamu, reposo ideal

Watamu beach

Ruinas de Gedi

De Diane nos trasladamos a Watamu. Fue una buena decisión. Desde Diane nos fuimos a Mombasa hasta la estación de autobuses, donde cogimos un bus que nos llevaría a Watamu (3h. Aprox por 250 kch).

Las playas de Watamu no son como las kilométricas playas del sur de Mombasa, son playas más pequeñas. Hay un parque natural marino, zona de manglares e islotes en frente de la playa, a los que puedes ir caminando cuando la marea está baja. Ah! Y lo más importante, hay muchos menos "Beach boys". No hay tanto jovenzuelo intentando venderte cualquier cosa. De hecho estamos preocupados... Nadie nos ofrece nada...tanta pinta de pobre hacemos? O acaso es que ya ha corrido la voz de que somos españoles y, claro, como ya somos un país pobre?.... O son las pintas que debemos de hacer si nos comparan con el adinerado turismo que hay por aquí?. Es fácil unirse a los locales y jugar a fútbol en la orilla de la playa cuando cae el atardecer, echar un partido de volley en la arena o charlar con personas de aquí para seguir mejorando nuestro swahili. Cuando les hablas en su idioma se quedan parados porque creemos que los turistas de aquí, mayoritariamente italianos, no hacen mucho esfuerzo por salir de sus lujosos resorts. Lo cierto es que esto es como una little Italy. El turismo principal es italiano, también expatriados que especulan el suelo Keniata con apartamentos de lujo por 65mil euros. Se alojan en grandes resorts y visten sus grandes galas. Nosotros hemos pensado en tatuarnos en la frente que no somos italianos, a ver si así nos dejan de confundir con ellos, básicamente porque si nos hablan en italiano, pues no les entendemos.

Pocos mochileros hemos visto hasta ahora... Bueno si, unos españoles de Carabanchel. Con ellos descubrimos la noche Keniata, que la verdad, ya teníamos ganas de mover el esqueleto... Y nunca mejor dicho... Porque aquí resulta difícil no bailar. De hecho, a la que paras para coger un poco de aire, te rapta cualquier local para que sigas acumulando agujetas. Es increíble lo bien que bailan y se mueven todos, desde el más joven al más viejo, llevan el ritmo en el ADN. Chicos y chicas bailan contoneando las caderas, ellas mueven el culo de una manera que quita el hipo...y no paran de bailar!!! Y así pasamos la noche, de mano en mano... Lo cierto es que resulta imposible no pasárselo bien en una fiesta en esta zona de África. Eso sí, hay que marcar bien el terreno... Que quedé claro que Rubén y yo somos pareja, porque aquí las relaciones se entienden de otra manera y es fácil que salgan candidatos/as por todas partes.

CUESTIONES PRÁCTICAS:

- noche de hotel en Vila Verónica: 1000Kch. Limpio y muy agradable.

- Laundry: 20 silings por prenda en Villa Verónica

- Entrada discoteca Kalajari: 200 kch, cerveza 200.

- pasar una noche de juerga bailando y compartiendo con los keniatas: no tiene precio.