Tipico poblado del Norte de Mozambique. (foto de Yaiza: http://diariodeyaiza.blogspot.com.es/) |
Después de una larga charla con Benjamín para que nos orientara en Tanzania, con un par de mapas impresos, unos cuantos contactos y telefonos anotados, sin Lonely Planet que valga, sin internet y poder consultar nada sobre el nuevo país... Ahí nos plantamos en la carretera, dirección Tanzania.
Salimos de Ibo con la marea alta, y aunque estábamos preparados a las 5 de la madrugada, salimos sobre las 6, cogimos una chiapa-barco que nos dejo en la costa del continente. Allí nos esperaba el coche de la fundación de Jaime y su conductor, ellos nos dejarían en el lugar adecuado para coger las chapas que nos llevaran a Moçimboa da Praia. En Mozambique no hay transporte publico así que uno se mueve en camiones, que cuando van vacíos cargan personas. El primer objetivo y mas dificil era llegar al cruce de ADPP. Tuvimos que esperar alguna hora hasta que saliera una chapa. Cuando llegamos al cruce, tuvimos la suerte de que pasaba un bus que iba dirección a nuestro destino. Y tan contentos que íbamos los dos corriendo y pensando "un autobús normal y amplio, que bien" . Cuando subimos al bus topamos con África. Era un autobús repleto de personas, pero cuando digo repleto me refiero unas personas casi encima de las otras.... practicamente se hace necesario pisar a los que estan dentro para poder acceder. Porque hasta ahora hemos viajado muy apretados, y de muchas manera, pero lo de aquí bate todos los récords. Y si, ahí nos metimos. Yo pensé: "si esta abuela esta sentada sobre un saco de arroz en el suelo bien apretadita, yo tambien puedo" cogí aire, me senté en un mini hueco en mitad del pasillo sobre un saco de arroz, con las rodillas en mi barbilla, y sin poder casi ni pestañear. Por suerte al rato mucha gente se bajo y pudimos coger asiento, desde donde ver como se volvía a apilotonar la gente. Este viajecito duro 5 horas y nos dejo en la mitad de la nada, a la espera de una nueva chapa que nos llevara a Moçimboa da Praia. Ya era casi de noche, agotados y casi todo el día sin comer.... asi que todos los gatos nos empezaron a parecer pardos. Por suerte paso una chiapa pronto, que nos dejo en nuestro destino. Toco elegir un hotel donde pasar la noche, y elegimos el menos adecuado. Para empezar, era uno que no tenia ni nombre, un cuchitril como todos los demás (no había mucho donde elegir) y donde en el edificio de al lado se pasaron la noche de juerga a grito tendido y música a todo trapo. Por que para añadir mas a la situación, nos teníamos que levantar a las 2.30 de la madrugada para coger el bus que nos llevaría a la frontera. Eso por no contaros la paranoia que en extrañas ocasiones nos aparecen: llegaremos al hotel y estarán las mochilas? Nos están engañando? Y si hacemos todo el trayecto y no nos hacen las visas en Tanzania? En esa frontera tampoco hacen visados de entrada a Mozambique, nos quedaríamos en tierra de nadie?... Como podéis ver todo un halo de positividad, producto del cansancio acumulado. Pero es que, ese trozo de viaje lo compartimos con un Congoles misterioso que analizaba los hoteles según lo seguro que los encontraba, ayudándonos a ver peligros donde tal vez no habia nada... pero que, por lo menos, debaja margen a la duda.
Haciendo cola en Immigracion |
Así que casi sin dormír y con los ojos todavía pegádos nos subimos en un bus camino a la frontera, donde el asiento que elegimos resulto muy poco cómodo, y donde nos adentramos en la carretera inexistente, de tierra y baches, pero de un naranja intenso, de poblados de matope y gente de campo. Llegamos a la frontera mozambiqueña a las 6,30 de la mañana. Y esperamos a que immigracion abriera sus puertas. Nosotros, con todavia mentalidad europea, no habíamos aprendido todavía que aquí el que no corre vuela y que si no, uno se muere esperando. Se organizan colocando en la cola sus equipajes. Nosotros éramos los últimos. Conseguimos tener sellado nuestros visados de salida a las 11,30 de la mañana, bajo un sol de justicia y en una cola donde la gente se pega físicamente los unos a los otros, para garantizar que no se te cuele nadie. En este pais se requiere mucha paciencia. Una vez sellado el pasaporte, un funcionario de turno, haciéndose el chulillo registro mi bolsa, el pobre no entendía nada...una bolsa con un poco de tierra mozambiqueña ( para una compi del trabajo que las colecciona) que a Ruben no se le ocurre otra cosa que decirle que es para hacer jabon (primara cara de "no entiendo nada" del funcionario), dos tampones en la mano que el hombre no paraba de mirar con cara "y esto que es?", hasta que casi sin aliento por aguantar la risa le tuvimos que explicar su función... Y encima nos pide que le invitemos a un refresco!!!! Después de 4 horas de cola????!!! De golpe olvidamos el portugués y nos hicimos pasar por guiris que no entienden nada.
Ya con los visados en la mano, tocaba ir a la frontera de Tanzania. Coger otra chapa que te lleva a la orilla del Rio Rubuma, que separa ambos países. Eso es tierra de nadie, ni Mozambique, ni Tanzania.... O eso pensamos, ya que le da mas emoción a la cosa... a mi esta frontera me recordaba a los multiples reportajes sobre la frontera EEUU-Mejico... que porque? pues no es pero que andábamos un grupo de personas, solo nosotros los unicos musumbus, cruzando un enorme Rio con hipopótamos, en bote, otros trozos caminando y guiados, ya que el nivel del Rio ahora esta muy bajo, con las mochilas encima, y con los Áfricanos que te empujan por subir ellos primeros al barco, sin ningún miramiento. Sin lugar a dudas, una enorme aventura, que resulto de lo mas divertida y la frontera mas "increíble" que hemos pasado hasta ahora. Es que su paisaje natural es espectacular, un Rio enorme, ahora casi sin caudal, con pajarracos enormes e hipopótamos. Cuando cruzas el río caminando y en bote, te vuelven a hacinar en un coche, donde las prisas, los empujones y la gente que anda por ahí te hace dudar de que cuando salgas de ahí tus mochilas sigan en el bus.... Pero si, están... Este coche te deja en la frontera Tanzana. Y ahí, una vez aprendida la lección nos plantamos los primeros de la cola. 50 dólares cada uno, sin soborno, un tipo amabilísimo y tres meses de visado sin ninguna dificultad. Tanzania nos recibe con los brazos abiertos...!!! Un detalle: una vez sellado el visado pasas un control policial q mira de manera laxa tus bolsas, especialmente si eres de Barcelona y al tipo le gusta el fútbol. Pero nos pidieron el carnet de vacunas q solo Ruben llevava y que le dijimos al tipo q era el carnet de vacunas de la familia fernandez. Tampoco pareció mirarlo con mucho detenimiento.
Cuestiones practicas:
- Hotel en Moçimboa da Praia: 350 meticais
- Bus Moçimboa da Praia a la frontera: 350 meticais por persona
- Cena en Moçimboa da Praia: 120 meticais por persona
- Bote para cruzar la frontera: 200 meticais Luego nos volvieron a pedir dinero, pero con tanto caos no sabemos si tocaba pagar o nos la estaban colando. Otros 200.
- Mejor cambiar los meticais en el lado mozambiqueño, nos hicieron el mejor cambio. En Tanzania los bancos no aceptan los meticais, así q aceptas cualquier cambio
Embarcando para cruzar la frontera |
Cruzando la frontera a pie
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Cruzando la frontera a pie |
Hacinados en el bus. Cruzando la frontera
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2 comentarios:
Ayy Susana Siento lo de la tierra !! Mea culpa ... pero graciassss!!!
Hey! qué guay! está mi foto ahí :-)
La he visto y he pensado "anda si han hecho una foto al mismo lugar que yo" hasta que he leído lo que ponía debajo, jajajaja.
Es que estaba echándole un ojo a vuestro blog para ver si nos íbamos a Ethipia y Kenia, pero... parece que la cosa no está muy estable... no sé... qué sabéis?
Un besote guapos!!!
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