De Safari por Serengueti, Ngorongoro y Manyara

 

 

Jirafa camino a Serengueti

Hay una frase que no hemos parado de repetir durante todo el Safari "ha merecido la pena cada euro"... Es increíble, hermoso, emocionante... Y polvoriento, muy polvoriento. Finalmente Khaled y Anika decidieron compartir el Safari con nosotros, de manera que el coste final se ha reducido considerablemente. Pero lo mejor de haberlo compartido es que ha resultado mucho mas divertido por la buena química que hemos generado los cuatro y las risas que nos hemos echado. Teniendo en cuenta lo difícil que a veces resulta compartir con alguien horas y horas de viaje, creemos que los cuatro hemos sido muy afortunados. Así que, una vez encontrados unos compañeros con quien compartir Safari, nos pusimos en marcha. La primera dificultad fue pagar... Que aunque teníamos pocas ganas de soltár tanta pasta, parece ser que la infraestructura del pais tampoco lo facilita, y lo de pagar con visa parece mas una ilusión que una realidad. Una vez pagamos los millones de chillings que habíamos sacado del cajero, nos pusimos en marcha hacia nuestro primer Safari. Es importante tener en cuenta que en Arusha se mueve mucho dinero, por la cuestión de los safaris, por lo que hay que tener bastante cuidado.

No queremos olvidarnos de Doto y Henry, sin ellos el Safari tampoco hubiera sido lo mismo. Doto, ademas de parecerse a Obama, ha sido un fabuloso cocinero. Tiene mas de 100 recetas de sopa en su cabeza... Y es un verdadero encanto, siempre de buen humor, supo hacernos mas que felices con sus deliciosos platos. Henry, nuestro guia, es de pocas palabras pero siempre nos conseguía los mejores sitios para avistar animales y para las mejores fotos... Tranquilo y eficaz, ademas se sabe todos los nombres y costumbres de los animales que vimos. Ambos estupendos profesionales. 

Con Anika avistando animales



Con Doto



Manyara

La primera parada seria el Parque Natural de Manyara. Muy emocionados, haciendo fotos a los primeros monos que vimos, poco imaginábamos lo que íbamos a ver mas adelante. Manyara tiene vegetación abundante y era facil que te cruzáras con elefantes, antílopes, monos, entre otros bichos... Pero una vez llegas al Lago, por muy turisteado o zoo que parezca, sientes transportarte al arca de Noé. La imagen de la primera jirafa, Nyus y cebras párecia mágica. Eso por no decir los hipopótamos o los flamencos del lago. Pero lo que se siente y ve en Mnyara es solo un entrante para lo que mas adelante veríamos y sentiríamos en Serengueti y Ngorongoro. Estos dos son imponentes, salvajes y hermosos.

mujer masai (Foto de Sandra Morera)



Una vez visitado el parque Manyara, hicimos noche en un camping fuera del parque, según nuestros organizadores es mas barato y no se hacia necesario hacerlo dentro del parque. El trabajo de nuestro Guia Henry era conducir, explicárnos aquello que sabia, localizarnos los animales y montar tiendas. El de Doto era, tenernos las comidas preparadas, ademas de ayudar con las tiendas. Una vez madrugados y siempre mas tarde de lo previsto, tocaba levantar campamento y lanzárnos al Serengueti, por el camino cruzas el Ngorongoro, tierra Masai. Su paisaje es imponente. Las imágenes de los Masai seducen la vista. Pastores y luchadores, conducen su rebaño para su pasto y ingesta de agua.  



Jovenes Masais despues de la circuncision



El arcén de la carretera era un espectáculo: sus ropas de color rojo y azul, sus cabezas rapadas, los muchos collares y pendientes de sus mujeres, sus jóvenes iniciados como guerreros... No hicimos fotos de Masais por varias razones. La primera razón porque como bien nosdijo un propio Masai " no somos animales" para ir fotografiando. La otra razón, porque pocas ganas hay de hacerles un robado cuando ves que se molestan ante las cámaras y tienen bastante mala leche... llevan generación tras generación siendo guerreros, así que a ver quien es el bonito que se mete con ellos?. Vamos, que estos en una epoca de su existencia regalaban a sus futuras esposas los testículos de un enemigo asesinado, y estas los llevaban colgados del cuello durante un tiempo... Nosotros pasamos de hacerlos cabrear por si acaso. Ademas, lo interesante de ellos no es la foto sino poder compartir con ellos, saber mas de ellos, y como eso no lo íbamos a poder hacer, para que sacar la cámara y generar tensión? Tambien se puede visitar un poblado pagando 50$, entonces puedes hacer fotos y te bailan sus danzas típicas. Pero decidimos no hacer la visita, nos generaba contradicción y consideramos que esa no era la mejor manera de contribuir con este pueblo. Existen agencias que ofrecen alternativas mas responsables, y este no era el caso.

Al Serengueti entramos por la tarde.El camino, a pesar de ser una carretera de piedras y polvo, te permitía avistar animales. Y claro, aquí ver animales, implica encontrarte con jirafas, cebras, antílopes y buitres, eso como mínimo. La imagen del Serengueti es África de las acacias, de la sabana en estado puro, una planicie llena de acacias y de animales Gigantes. Aquí ya no se encuentran los Masais, es una reserva natural, y estos fueron expulsados. Aquí el paisaje se convierte en sabana, salvaje e imponente. La noche la hicimos en un campamento dentro del parque. Unas cuantas cervezas y partidas al Uno, nos hacían siempre ser los últimos en irnos al dormir. Pero aquí, el consejo para ir la baño por la noche es que lo hagas acompañado, que enfoques con la linterna al fondo y si ves ojos brillar es que hay un animal... Y que haces si eso ocurre? Pues siempre se nos olvido preguntárselo a Henry... Pero Chaled lo que hizo fue correr, cuando en el camping del Ngorongoro salió a hacer un pis, y se topo con un elefante avanzando hacia el a menos de 10 metros... Vamos, que se nos puso la cara morada de tanto aguantar antes de salir de la tienda... Dormír en Serengueti fue muy especial, oyes a animales que tu eres incapaz de descifrar. Henry nos hizo madrugar para poder ofrecernos cada vez mejores imágenes de animales que el día anterior. Estuvimos durante toda la mañana en un documental de National Geográfic: hienas desayunando, antílopes de aquí para allá, leones copulando, la mama guepardo con sus crías con el estomago lleno después de devorar su presa, Nyus, cebras, manadas de elefantes, el leopardo solitario subido a un árbol, avestruces... Un espectáculo salvaje de la naturaleza. Y es que aquí los animales son en tamaño grande. Y una vez visto esto, nada mas y nada menos, nos fuimos de vuelta al campamento donde Doto nos había preparando una estupenda comida para poder dirigirnos de camino a Nogorogoro, donde pasaríamos la ultima noche. En es ultimo campamento hace frio, mucho frio... En este campamento es donde los elefantes se acercan a beber agua de su deposito, y donde si sales a mear a altas horas de madrugada te puedes topar con ellos.... Y los elefantes salvajes son muy pero que muy peligrosos pára los humanos. Toco madrugar mucho, eran las 5 de la mañana, aun de noche, pero había que madrugar para poder entrar al cráter de Ngorongoro lo mas pronto posible. La actividad de los animales a primera hora de mañana resulta mas activa. En el parque natural del Ngorongoro tiene un cráter de 20km donde sus condiciones climáticas han permitido que sus animales no emigren en las épocas secas. El cráter es un zoológico, es como una fantasía repleta de animales fantásticos, donde cuando el jeep se detiene un majestuoso silencio te hace flotar ante la visión de manada de cebras, Nyus, búfalos, flamencos, hipopótamos y leones. Y plato final, para tan maravilloso safari fue el que nos ofreció una manada de leones, que después de haber apresado un búfalo y haberlo devorado, el rey León custodiaba su presa con receleo, impidiendo que sus cazadoras femeninas probaran bocado. Que bichos mas imponentes.... Pero habituados a los coches, estos lindos felinos se recostaban en la sobra de los coches, pasaban a menos de un metro de ti y te miraban con esos ojos que te ponían la piel de gallina, sin entender como aun no han tomado la decisión de saltar a un coche y tomár un crispy turista, en lugar de tener que correr tanto para cazar a un nyu. Pero estos leones, que se paseaban entre los coches con un porte elegante y soberbio, clausuraron nuestro mas que espectacular Safari. Sin lugar a dudas una experiencia única.

 

CUESTIONES PRACTICAS:

• Aunque contratamos el Safari en Kori Adventures, Henry tambien lo organitza por libre. Es majisimo, un tipo serio. Nos dio permiso para que pusiéramos su Mail, podéis escribirle y consultarle todo lo que necesitéis. Tanto el como Doto están formados en una escuela especial de turismo, son empleados contratados por empresas que organizan safaris y tienen una amplia experiencia. HenryPhilemon@yahoo.com
• Circuito de nuestro Safari: fueron 4 dias y 3 noches de Safari. Primer día: salida de Arusha, visita a Manyara y acampada fuera del parque. Segundo día: salimos de Manyara, cruzamos Ngorongoro para llegar a Serengueti, noche en campamento dentro de Serengueti. Tercer día: continuamos la visita al Seregueti y por la tarde iniciamos carretera para Ngorongoro, dormimos acampados dentro del parque. Cuarto día: visita al Cráter del Ngorongoro y a medio día vuelta a Arusha.  
• Coste final de Safari: 150$ por persona y día. En total 600$ por persona por los 4 dias. Este precio es por ser un grupo de 4 personas. Si son menos el precio asciende considerablemente. Los gastos incluyeron: entradas a los 3 parques, vehículo, servicio de Guia y cocinero, tiendas y sacos de dormir, agua, cervezas ( dos por persona y día)... Nosotros solo compramos algunas costs para picar extra en un súper en Arusha, pero en realidad te lo ponen todo y la comida es mas que de sobras.
• Hay que llevar ropa de abrigo, en el camping de Ngorongoro hace mucho frio. Ademas no olvidar la linterna, a poder ser frontal para ver elefantes cuando vas al lavabo.

 

Lago salino en Ngorongoro

Gacela en Serengueti

 

Serengueti

Avestruz en Serengueti

Cebras vigilantes



Leopardo

Flamencos en el lago del crater de Ngorongoro

 

Leon de el Crater de Ngorongoro