lunes, 25 de julio de 2011

La polvorienta Mandalay



Asi que lejos de lo que nos dijo la mayoria de la gente, Mandalay ni es tan horrible como dicen y ademas uno se puede entretener y facilmente conectar con los birmanos.


El dia de hoy lo pasamos con Vivian y Azia, una madre y una hija de origen argentino pero ciudadanas de Ginebra. Con ellas compartimos el taxi que hoy nos llevaria a visitar los alrededores de Mandalay. Aqui los taxis ya saben donde llevarte, y el viaje se convierte en un tour medio organizado. Primero el tipo nos llevo a las tiendas que le dio la gana, pero lejos de lo previsto resultaron Workshop interesantes y bien bonitas. Despues comenzo las visitas a los diferentes lugares de interes. Lejos de Inle este terreno es mas seco, es de color amarillo y hay polvo por todas partes.


El dia de taxi nos costo un total de 20.000kyats. Visitamos la Colina de Sagain, el Puente de Amarapura, e Inwa. Para llegar a Inwan es necesario cruzar un rio por el que te cobran 1000kyats por persona y luego resulta necesario que te trasporten en coche de caballos para recorrer sus ruinas. Esto cuesta la desorbitada cantidad de 5000kyats por coche, donde pueden ir un maximo de dos personas.

Se supone que para visitar las ruinas de Inwan has de haber pagado un ticket de 10$ que te permite visitor varios sitios de interes. Nosotros no habiamos pagado el ticket, pero no habia nadie en la entrada de los sitios de Inwan por tanto nos libramos de pagarle al gobierno.

La ultima visita la realizamos al Puente de Amarapura, el Puente de teca mas largo del mundo y con 200 anyos de antiguedad. Sin duda un lugar magico. en el compartimos un paseo con un monje, muy interesado en compartir una charla con nosotros y poder explicar su malestar hacia el gobierno, y como este vulnera cada dia los derechos mas basicos de sus ciudadanos. Nos llevo a su templo, donde se respiraba un ambiente especial y de gran belleza, tal vez uno de los mas bonitos que hemos visto hasta ahora.


En los alrededores de Mandalay es el unico sitio donde los vendedores ambulantes de collares y campanas te acosan sin dejarte solo ni un Segundo. Normalmente ninyas y mujeres. Si no les compras, te piden que les cambies alguna moneda de euro, y si no, como ultima estrategia de mendicidad te piden que les des colonia, pintalabios o caramelos.







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